![Imagen](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2q6mA8H9wLNZKgoT8zSo4eZE620yzntpLCxiiqZRXnXtzGG0Yw5fptq1uLIc9APy5-VlTtuvcjDdgh4t45qlq4vsbcv-oeaw1ZxPDUUXW21LltnwDBiBFL6wAV0SPGv-e9u2PSH_b4tDo2YVxO06Xm54ZhPp6Lo9VrjKF9g9KWtRaCLJQEmc_2BL0/s320/chincheta%20bonita%20(2).jpg)
LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Días de Verano... Todo tiene su día y su hora. Y mi querida Chincheta y yo, necesitamos parar un par de semanas sin operar juntos, como dicen los cirujanos. Ella necesita afilar su punta, y yo que me pinche más, que estaba últimamente poco “funchona” , y cogiéndola conmigo, como esa persona querida que se lleva los palos por estar a tu lado. Bromas y acertijos aparte, nos vamos unos días, sin escribirnos, a ver si nos recuperamos de un año duro, lleno de inflaciones, volcanes, momentos post COVID , guerras perdidas allá por Ucrania (chinos de por medio), corbatas varias puestas en escaparates apagados. ¿Ven? Uno quiere dejarlos un par de semanas y enseguida, como los mariachis, se arranca a escribir cositas. Solo espero que muchos de ustedes, que cada domingo me leen, estén descansando algo si pueden. Son muy buenos por aguantarnos a mí y a mi amiguita de punta afilada. De hecho nos cuesta estar un par de semanas sin ustedes. Sin que nos den ese cariño i