
LA CHINCHETA DEL DOMINGO . Los Bobos... Así nos conocían, a mi amigo Fernando Prieto y a mí, en nuestra época de trabajo en el Parlamento de Canarias . Los Bobos, pero más listos que los demás. Él, ya ensolerado y con prestigio brutal, Jefe de Protocolo de la Cámara, yo recién llegado, joven, y peleando camino, Jefe de Comunicación de la misma. Los dos ya nos habíamos batido el cobre en los andurriales de la política cuando fuimos Jefes de Protocolo y de Comunicación de la Presidencia del Gobierno . Bobos éramos y bobos seremos. Bueno, bobo seré yo. Tú no, Fernan, tú te has ido Bobo. ¿Por qué te fuiste Bobo...? Un día apareciste por mi despacho, me miraste como el que mira a un recluta recién llegado y me dijiste: “a la una en el Duque (restaurante cercano al Parlamento), Bobo..., hay que trabajar...”. El Bobo y el otro bobo (o sea...yo) no sentamos a la una y comenzamos a caminar juntos, a planificar, a entendernos solo con la mirada, en 4 años maravillosos que jamás (y perdón por