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Mostrando entradas de abril, 2023
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L A CHINCHETA DEL DOMINGO. La recuperación Pues parece que sí. Que las cosas en esta tierra nuestra van caminando bien, pero la economía, como dicen los que saben, se va a dejar de acelerar un poquito. El PIB crecerá menos y la inflación seguirá al alza. Traducido al Cristiano, y no el Ronaldo: ganarán menos y hacer la compra costará más.  Seguiremos comiendo a tres veces al día. Y los niños 4, que hay que darles merienda, pero todo costará más. Realmente no es para asustarse porque los números del turismo siguen siendo magníficos y eso nos asegura empleo e ingresos. Pero nuestros bolsillos lo van a notar. ¿De hecho ya lo están mirando no? Mi amigo Tato el coneja dice que se conforma con llegar al día 25 de mes y volver a cobrar su nómina pequeñita e ir corriendo a hacer la compra. E irse con la piba a echar un Guachinche, que eso es alegría pal cuerpo. Después del Guachinche vienen historias para no dormir, que mejor ni comentar. Es la recuperación que todos queremos. Ser algo
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LA CHINCHETA DEL DOMINGO . Ni se compra, ni se vende... El cariño verdadero ni se compra ni se vende, no hay en el mundo dinero con qué pagar los quereres. Y ahora que vamos a una época electoral donde parece que todo el mundo quiere pagar los quereres, pues ni en política, hay cómo comprar lo quereres, porque querer en política, y en general en todos los ámbitos de la vida, es amar. Sin importarte si eres tonto o torpe. Es querer, cuidar al vecino, no esperar a última hora para prometer lo que no has podido cumplir y mirar a la cara y decir que has podido hacer lo que habías dicho que podías hacer. Soy africano por mi situación geográfica. Ario de raza blanca y de ojos verdes, y además vivo a 1500 Km de Europa. Y tengo que coger el avión para todo. Pero de verdad que el cariño es algo que no se puede comprar, ni en política ni en el resto de la vida. Ay Señor...época de promesas, época de los quereres más inauditos y épocas de burros volando por el aire. Épocas de pactos y encuest
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LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Cholas.... ¿Saben? Siempre me gustó. Políticos en traje y chola. En esta tierra invertimos en cholas. Siempre hay que tener unas buenas cholas en casa. Mi madre pegaba bien con la chola. Mi culito se quedo escaldado un par de veces al sentir la chola. Como seguramente estarán algunos políticos el próximo 28M, día de las elecciones. Día de cholas y de culitos escaldados. Siempre me gustaron las cholas. Odio que las llamen chanclas, las cholas son cholas. ¿Se imaginan Ángel Víctor Torres , Presidente del Gobierno, con cholas dando una rueda de prensa? Ay señor. A Bermúdez y a Clavijo le gustan también la cholas. Y a Lope Afonso , candidato del PP al Cabildo también le gustan la cholas. Y a Rosa Dávila también...cholas nacionalistas En cholas las encuestas políticas salen mejor. No sé si para la derecha,   la izquierda o el nacionalismo. Diferentes tipos de cholas según partido. A los gomeros nos gusta ir descalzos con las patas al aire y bailar el tambor.
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LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Gran Rey... Escribo estas líneas desde nuestra casa de Valle Gran Rey o “Gran Rey”, como habitualmente decimos los gomeros. Esta mañana miles de pájaros anunciaron el amanecer en el Palmeral de Guadá, y ya varias parejas de alemanes, (de los cientos de ellos que hay aquí), bajaban a la playa a tomar café y desayunar.  Benditos visitantes, que mantienen un modelo turístico que comenzó en los años 70, y que ha ido como un cañón hasta nuestros días. Huele a caña de barranco, huele a palmera y más abajo a tarajal de playa. Tiene su magia esto. Huele a pan recién hecho, y todavía me parece estar oyendo la vieja molina del gofio, que ahora están reformando.  La Gomera es el destino turístico soñado por 65.000 alemanes, que cada año vienen, y que incluso se quedan a vivir (y a morir...), aquí. No hay dinero que pague ver una puesta de sol en la Playa del Inglés (nudista y hippy), con El Hierro de fondo. La isla está hecha una preciosidad.  Ustedes pensarán que claro
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LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Como hemos cambiado... “Di...qué nos ha pasado...” , como decía la inolvidable canción de Presuntos implicados . Lo escribo porque hace dos años, el COVID se comía nuestras vidas, y nuestras muertes. Y ya nadie habla del COVID , como hemos cambiado, que lejos ha quedado...Cada semana estábamos pendientes de cuánta gente moría. Y lo peor es que a día de hoy sigue muriendo gente, pero ya nos hemos olvidado.  Estuvimos casi un mes de confinamiento total, vivimos con mascarillas (que llegamos a pagar a precio de oro), hasta hace nada. Solo teníamos tres destinos disponibles, el Super (dónde nos peleábamos por entrar...), la gasolinera y la farmacia. Hubo gente que ni pisó la calle en varios meses. El miedo a enfermar, y a morir incluso, nos comió. Pero ya, afortunadamente, está olvidado. Ni si quiera podíamos velar a nuestros seres queridos fallecidos. Aplaudíamos a los sanitarios cada tarde, nos consolábamos oyendo el “resistiré” del Dúo Dinámico , e inclu