LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Dormir...Mumú...

No duermo bien. El silencio de la noche es para mí una trampa ratonera. El pitido interior que durante el día se asocia con el ruido de la ciudad se amplifica de repente. Y me obsesiono...El cuerpo acaba sucumbiendo a la vigilia en un instante imposible de precisar, siempre demasiado cercano al amanecer. Básicamente te vienes a dormir cuando hay que levantarse. ¿A qué molesta no...?

Lo mismo le ocurre al 75% de los españoles, de los cuales un 17% se dopa con ansiolíticos ante la imposibilidad de pactar treguas con su mente. España es un país de noctámbulos, e insomnes. De ahí que me llame la atención que el presidente Pedro Sánchez confesara en su momento, pertenecer a esa cuarta parte de la sociedad española que duerme tranquila, siempre y cuando no le importune algún socio en el gobierno.

Dormirse en los laureles, dormir a pierna suelta, dormir el sueño de los justos...imagino que el Sr. presidente habrá dormido la noche anterior a las elecciones europeas en un duermevela. Visto los resultados, con esa resistencia mecánica del PSOE, habrá dormido de un tirón. ¿Estará durmiendo bien ahora...? asuntos jurídico – familiares lo deben tener algo preocupado. Nunca he creído que los presidentes duerman. Y mucho menos que lo hagan a pierna suelta, como dijo, el propio Pedro Sánchez, en su momento.

¿Dormirán igual Fernando Clavijo, Manuel Domínguez o Ángel Víctor Torres...? me temo que no. Ya me contarán ellos. Siempre los he imaginado dando vueltas en la cama, abrumados por la responsabilidad del liderazgo, pensando en cómo carajo arreglar los problemas de sus territorios. Se puede dormir como un bebé, dormir la mona, como un bendito, como un tronco (¿los troncos duermen...?) dormir acurrucado...lo único que no deseo a nadie es dormir el sueño de los justos, de ése no se despierta...

 

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