LA CHINCHETA. Los niños están grises...
Se nos están quedando de color gris marengo. Tienen que salir a la calle ya por su salud mental. Hay que tomar decisiones y ofrecerles un atisbo de esperanza. De hecho, hoy supuestamente, se conocerá la fórmula adoptada por Gobierno y Comunidades para acabar el curso, con más de 8.200.000 alumnos a la espera.
Hay quien tiene de todo, pero hay quien vive en pisos de 50 metros sin balcón o ventanas exteriores. Los pibes tienen que salir ya, de forma ordenada, sin poner en riesgo a los demás. Pienso en los adolescentes, animalitos encerrados como en zoológico. Ser padre de adolescentes enjaulados es el premio gordo, y así todo están actuando con bastante responsabilidad.
¿Tenemos plan para volver? No, el Gobierno aún no tiene plan que se conozca. “estamos en ello”, es lo que he oído a algún ministro al ser cuestionado. El proceso de desescalada debe ser muy preciso y organizado: abrir algunas guarderías, hacer deporte, permitir reuniones de menos de 10 personas en los próximos meses y trabajar, a ciertos segmentos de la población. Trazar un camino como Francia y Alemania, que tienen ya hoja de ruta. Tienen plan.
La clave: localizar a positivos y asintomáticos, pero hacer eso sin medios, se llama improvisación. De ahí que seamos el país europeo con más infectados. El aislamiento fue necesario, sin duda, pero no saber cómo salir de él, sería un fracaso. Somos españoles, y estaremos camino de la playa y los bares desde que nos dejen.
La vuelta será lenta. Tan lenta, que el Fondo Monetario ya augura a España un recorte brutal de crecimiento y un paro que superará el 20%. La mayor caída desde la Guerra Civil y la menor recuperación de las potencias europeas en 2021. Y bailaremos en este lindo escenario sin plan, con agentes sociales cabreados, políticos a la greña, y el resto, hijos de un Dios menor, mirando al suelo, con los niños de color gris, y la esperanza congelada.
@chinchetas

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