LA CHINCHETA. Una prórroga tras otra...

Hoy se vota una nueva prórroga, muy controvertida, del Estado de Alarma. Más allá de lo que suceda en el Congreso, ha quedado claro que la Política, lejos de buscar acuerdos está añadiendo más incertidumbre que soluciones a esta situación. ¿Esperaban otra cosa? Creo que al final (con el apoyo de Cs y PNV) tendremos 2 semanas más, sobre todo porque no hay, o no han querido buscar, otra alternativa. El Gobierno tiene un problema grave: se agota su confianza a pasos agigantados.

Y hay un matiz jurídico, tal y como ha expresado el prestigioso Abogado del Estado, Carlos Cabrera, que, por obvio, no deja de ser certero y hago mías sus palabras “Es el Congreso de los Diputados y no el Gobierno a quien compete tanto la procedencia como la definición del Estado de Alarma en el período de prórroga de éste. Por tanto, será el Congreso de los Diputados y sus miembros, como representantes de la soberanía popular, los que deban pronunciarse sobre el mantenimiento de los supuestos que dieron lugar a la originaria declaración, como a la definición del ámbito y extensión del señalado Estado de Alarma”.

O sea, que el Congreso, no solo debiera limitarse a votar la prórroga sin más, sino definir el alcance de ese Estado de Alarma. Y esto no se ha hecho. Prosigue el Letrado: “Es cierto que al final, el debate para definir esa situación de alarma, concluiría en una suerte de buenismo al apostarlo todo al diálogo y consenso, ya que ni unos ni otros parecen estar presentes en el actual debate político”.

Correcto. El Congreso no ha estado presente, estando además facultado para ello en algo tan obvio, como definir las competencias y responsabilidades sobre el Estado de Alarma, dejando en manos del Estado, lo que es competencia y atribución suya, limitándose a apoyar una prórroga tras otra. Creo que ya es hora de que el Congreso coja las riendas de este asunto, haciendo bueno lo de “más vale tarde que nunca”. Les pagamos para ello.