LA CHINCHETA. Estar a la altura...

Se lo he escuchado a políticos de todas las ideologías cuando llegan a un cargo “solo espero estar a la altura”. Al final a muchos, el salto de altura, les viene demasiado grande. No es habitual, en estos tiempos, ver a un político pidiendo disculpas por no estar a la altura. “Esta mañana no he estado a la altura de lo que es y significa esta Comisión” decía ayer el Diputado socialista Patxi López, después de no moderar del todo los rebuznos de Pablo Iglesias, que indicó que a VOX, le gustaría que hubiera un golpe de Estado.

Pablo Iglesias, ese hombre enfadado...

Es verdad que el inquilino del “casoplón”, venía de la borrachera de rencor mal contenido del día anterior, cuando a su padre lo llamaron terrorista. El hombre del pajarito bolivariano, probablemente durmió la noche anterior con el culo destapado, rumiando, entre sueños de escraches de izquierda, impuestos a los ricos y baños guerracivilistas en su propia piscina climatizada de amor al prójimo. Y se fue para el Senado con la escopeta cargada, a entretener a los suyos. 

Incluso le dijo al portavoz de VOX a modo de burla, que, al abandonar éste la sala, cerrara la puerta al salir, no fuera que acostumbrado como está a los aires tibios de Galapagar, se fuera constipar. Su sonrisa provocadora, Sr Iglesias, denota que vive usted a gusto en este chiquero de cochinos en el que, cada día, nos dan lecciones de política cutre y enguarrada.

Todos dicen que han hecho grandes esfuerzos. Que se crearán “grupos de trabajo” para buscar soluciones (ésa es ahora la estúpida expresión de moda propia de vagos e incompetentes), pero nadie pide disculpas. Por eso, que salga todo un ex presidente del Congreso, del Gobierno Vasco etc. a pedirlas, es como para recordar a algún compañero suyo con mando en plaza, y para que tome nota, que, en la vida, ante los errores cometidos, hay que saber pedir perdón y, sobre todo, saber estar a la altura.