LA CHINCHETA. ANSINA no es Mortadela...
Llegué al final del Puente Galcerán, me paré en el semáforo y los vi. Por un lado, trabajadores, familiares y mayores de ANSINA, la empresa pública que los cuidaba y que el Cabildo ha cerrado. Por otro, la ideóloga del cerrojazo, la Consejera de Acción Social, Marian Franquet (PSOE). Unos, bocina y pancartas en mano, manifestándose. La otra, sentada en una terraza, enfrente, desayunando a gusto mientras los miraba.
Franquet y su Mortadela... |
Algún dirigente socialista, ya me había comentado que se
trataba de acabar con las tan cacareadas “fiestas de la mortadela de CC”,
donde divertían a los puretas a cambio de los votos. Me viene a la cabeza algún
Ayuntamiento Socialista que divierte a base de bocatas de chorizo. A mí, sinceramente, me importa un carajo que el proyecto ANSINA, sus trabajadores, los mayores, los lleve CC, el PSOE o Tato “El Coneja”, con
mortadela o con chorizo.
No es cuestión de Política. ANSINA no es mortadela, no es chorizo, son nuestros mayores, su ocio, su formación, su deporte, en un proyecto premiado y copiado a nivel nacional, y que, en octubre pasado, recibió el respaldo unánime de todos los grupos políticos del Cabildo, incluido el PSOE que felicitó expresamente a los trabajadores. Sí, el mismo partido que ahora lo cierra y manda a casa a esos trabajadores, con permiso retribuido (que pagamos entre todos) y sin nada que hacer. Todo un ejemplo de previsión y sensibilidad en un tema tan delicado.
Me quedé mirando, las caras de indignación de un par de
mayores que bocina en mano, seguían, inasequibles al desaliento, protestando
por lo suyo y no por la mortadela. Mi última mirada fue para una aburrida
consejera, que seguramente sopesaba, acabado su delicioso cortado y pulguita
(¿de mortadela o de chorizo?), cómo entrar al edificio del IASS sin que la
molestaran mucho los “manifas”. Al fin y al cabo, y en su pensamiento,
unos enchufados más de CC a los que hay que borrar del mapa.
La plantilla de ANSINA han realizado su trabajo con honestidad y `profesionalidad. Información sobre este aspecto hay mucha y contrastada. Cerrar el programa ha sido una chapuza que no nos merecemos porque el Cabildo está por encima de las personas que transitoriamente ostentan los cargos. El presidente y esta consejera ni siquiera se han reunido con los trabajadores. Han evitado el trago de mirarles a los ojos y decirles que están en la calle. Su despido lo pagaremos los ciudadanos. Su incompetencia se dilucidará en los tribunales y la indemnización no afectará a quienes tomaron esta decisión. Ellos mismos saben que es un absoluto despropósito. Los mayores están en la actualidad sin actividades y sin una planificación de su ocio. El supuesto nuevo programa es una incógnita que tardará mucho tiempo en ponerse en marcha. No nos merecemos esta clase de políticos.
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