LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Necesitamos esperanza...
Con la que está cayendo en todos los sentidos, les parecerá una tontería lo que escribo, pero necesitamos esperanza. De que algún día las cosas cambiarán un poco, mejor para bien, que para mal, pero cambiarán. Y ayer pensé en comenzar a escribir de cosas positivas, de buen amor, de vida rica y algo de ilusión. De unos huevos fritos con papas bien hechos o de un potaje de berros. ¿Sería mejor escribir de muerte y miseria? Uno siempre tiene esas dudas.
Sin ir más lejos miren la imagen que acompaña el artículo. El aeropuerto de Tenerife Sur vuelve a estar lleno de aviones. A pesar de la Guerra que tenemos, la Pandemia y demás, seguimos teniendo turistas que vienen a nuestra tierra. Y no me lo estoy inventando. El turoperador TUI, uno de los más importantes del mundo ya ha anunciado que este verano traerá a Canarias a 1,3 millones de turistas, que ampliarán su estancia un día más y gastarán un 20% más.
Necesitamos esperanza, poque si la perdemos, si perdemos ese
mínimo aliento de levantarnos por la mañana a pelear por algo, entonces, mejor
apagamos la luz y nos tapamos con la manta y esperamos a que nos coman los bichos.
Y así le daríamos la razón al genocida del carajo que está atormentando a medio
mundo (PUMPUMPUTIN)
con sus veleidades de Zar hitleriano.
Como cantó tantas veces el inolvidable y ya fallecido Enrique Urquijo, no
creo en sueños rotos, pero sí en que podemos volver, después de dos años
atroces, a romper poemas de tristezas y de penas, y volver a tener esperanza. Caer
en la melancolía sería lo fácil. Cuidemos a esos turistas, para que les cuenten
a sus amiguitos, al volver a casa, que vale la pena venir y volver por 8 islitas
donde queremos a la gente tanto y tanto, que quedarían atrapados hasta la
eternidad.
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