LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Por un puñado de puros...

Concepto del Mediador: “escuchar a las personas en conflicto, facilitarles el diálogo y ayudarlas a encontrar una solución adecuada al problema”. Pues vaya que si “medió” el empresario éste, el del caso de corrupción de las queserías, ganaderías y cabras, cuyo nombre no pienso mentar, porque ni le conozco. Pero es verdad que éste, escucho, facilitó dialogo (y de qué manera), busco soluciones (de aquella manera...) y sobre todo grabó, guardó y ha activado el ventilador de basura, que tanto asusta.

Hay una docena de tipos que ahora mismo se están comiendo las uñas. Miren, a mí lo que más me llama la atención es el asunto del General de División de la Guardia Civil, que según el sumario, era uno de los cabecillas de esta miseria. MISERIA con mayúsculas porque estafaban, a gentes del sector ganadero, que no tienen precisamente imperios hoteleros y palacios persas.

Como en la película “por un puñado de dólares”, en este caso “por un puñado de puros”, Don General se ofrecía como el forastero de la inolvidable película protagonizada por Clint Eastwood. Según el sumario había que agasajarlo de entrada, para que hiciera sus favores, con buenos quesos y mejores puros. Bailaba la rumba Don General. Luego venía lo demás, según el sumario, las “mordidas”, y más cosas que no escribo por decoro.

No sabemos cómo acabará este embrollo, pero si quedan algunas cosas claras: que va para largo, que aquí cuando se destape la manta nos vamos a asustar (y miren que uno lleva ya sustos encima...), que una Magistrada impecable y muy dura, va a llegar hasta el final, y que por encima de todo, que Don General ha ensuciado el nombre de un cuerpo de profesionales, la Guardia Civil, que lo dan todo, todos los días, por la Patria y por el infierno si hace falta...

Ayer hablaba con un amigo, suboficial de la Benemérita. “El daño es terrible...” me decía. Le creo. Don General, ahora en prisión, no era un guardia raso, es Don General, al que se cuadraban todos sus subordinados, Dios y Señor en la Comandancia. El ejemplo se corrompió, según el sumario, por unos miles de euros, quesos, viajes, tarjetas etc. y un puñado de puros. Pues con Dios, o con el diablo al caldero de Satán, a fumar puros...espero que haya valido la pena Don General.