LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Sildavia y Borduria
Los Tintinologos somos gente un poco especial. Mimosos. Creemos todavía en antiguas historias del Cetro de Ottokar, el Karaboudjan, o hemos pensado en el viaje a La Luna, cuando solo Hergé, en su fantástica imaginación, supo ver que existía un mundo más allá, antes de que los demás viéramos.
El tiempo, como cuenta la magnífica canción de La Unión, corre
tan despacio en Sildavia,
como en Canarias...en Borduria
siempre fueron los malos de la película. Dos mundos imaginarios creados por Hergé, pero que resumen
perfectamente dos polos opuestos, como lo que tendremos dentro de unas cuantas
semanas en las elecciones del 28M.
Ustedes son inteligentes y sabrán por donde van a ir: por Sildavia o por Borduria.
Lo importante es ir. Como Comunidad Autónoma, orgullosos de cómo somos, tenemos
que seguir adelante para cambiar las cosas y que no nos coman los bichos. Somos
gente buena. Es verdad que tenemos nuestras cositas, dicen que somos
aplatanados (benditos plátanos), es verdad que a veces reaccionamos tarde, y
que desde el Gobierno de España, nos miran lejos, pero aquí estamos.
Escribo todo esto porque nos la vamos a jugar en las elecciones
tal vez, más competidas de la historia democrática. Ya saben: A Sildavia o a Borduria. Ustedes
deciden. No hace falta tampoco hacer un drama de esto. Después del 28M,
seguiremos viviendo, seguiremos haciendo la compra, y seguiremos queriendo.
Seguiremos cuidando a nuestros pibes a nuestra gente mayor.
Lo importante es que sigamos siendo quienes somos. Hergé lo definió
perfectamente en su libro “Tintín
en el Tibet”: no hay nada más bonito que al amor puro. El 28M
vayan a votar. No se queden en casa, y si van a la playa busquen un momentito
para pasar por la urna. La democracia, que tanto nos ha costado, se los va a agradecer.
Por Sildavia o por Borduria,
pero ya que saben el tiempo en Canarias va un poco mas despacio. Que no se les haga tarde ¿si?
En "España" cada vez nos ven más lejos, razón tienes. Que falta nos hace el Sr. Adán Martín, con sus cosa buenas y alguna mala, pero que falta nos hace. Tenemos "aguas hervidas", ni pa una fatiga sirven, pero tenemos lo que quisimos. A ver como dicen las viejas: con la cuchara que coges, con esa comes.
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