LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Infierno en el Paraíso.
Cuando pienses que estás mal, piensa que alguien podría estar peor. Me digo esa frase cuando estoy mirando al infierno en vez de al cielo. El infierno lo tenemos en Casa. En Tenerife. Ni purgatorio, ni angelitos milagrosos, el caldero de Satán ha derramado su contenido sobre 10 municipios, en 70 Km de horror y fuego, con 12.200 desalojados, en el peor incendio en 40 años, aunque yo los recuerdo peores...con víctimas. Pero eso pertenece ya al pasado prehistórico.
Siempre hay alguien que puede estar peor, perder su casa, su negocio,
a manos de algo tan simple como el fuego, que tanto ha supuesto para la
historia de la humanidad, desde que los cavernícolas frotaron unas piedras o un
palito de madera y descubrieron la luz. Se nos avecina un auténtico drama, económico
y social. El incendio se apagará, los rescoldos, en las mentes seguirán ardiendo.
El paraíso mutó en infierno. ¿Dolor, llanto, resignación,
tristeza...? pónganle el vocablo que quieran. El caldero de Satán venía a rebosar esta vez. Espero que la visita,
mañana, del Presidente
Sánchez, sirva para algo más que para preguntar a los técnicos que cómo
va todo, y salir por la Tele. El Volcán de La Palma y el retraso en las ayudas, no dejó tocados.
Ojalá que el hombre, no sea esta vez el único animal que
tropieza dos veces, con la misma piedra. Y yo no sé (nadie lo sabe ahora...)
si el fuego lo originó una colilla, la pinocha sin recoger o un pirómano. En
este último supuesto, al “fideputa” en cuestión (uso castellano
antiguo para no ser duro con el lenguaje), habría que sumergirlo despacito en
el caldero de Satán.
Me llamarán animalito, pero es lo que muchos de ustedes
piensan, y yo ya estoy quemado (y nunca peor dicho) de la impunidad de estos cucafinas,
cobardes, de caca fácil, y de patas quemadas por la amargura. La vida volverá a
brotar. Ya saben, detrás de cada noche, viene una aurora sonriente. Y nosotros,
ya verán, volveremos al paraíso, engañaremos al infierno y llenaremos el
caldero de Satán con costillas, papas y
piñas.
El fuego es un amigo, y de la misma manera el peor de los enemigos.
ResponderEliminarPero ahora tenemos más enemigos, esos que de año en año no preparan los cortafuegos, no limpian los montes, no tienen un un plan, pero un plan contraincendios que no dependa de que ellos 1° se reúnan, no, un plan que nada más huela a humo se sepa que hacer en un primer avance. Esos que se resisten una y otra vez a que tengamos nuestros hidroaviónes, aquí, da lo mismo la isla, pero aquí, con un centro de estudio de incendios. Esos están siendo tan peligrosos como el fuego. Y por último me encantaría saber quien va a auditar el dinero que recibirá el dinero de las subvenciones, porque ya van muchos desastres y muchos afectados y muy poco dato al respecto.
Muy de acuerdo con el planteamiento y la reflexión. Muchas gracias por leer chincheta 📌
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