LA CHINCHETA. Escopetas de feria...

Siempre lo he dicho, las encuestas políticas son como escopetas de feria, las carga el diablo. Las últimas que he leído (quitando el bodrio del CSIC) revelan un escenario, en España, muy inestable, aunque... ¿qué hay estable en estos días? Pasadas ya ocho semanas de Estado de Alarma, el centro-derecha parece subir con claridad y la izquierda sufre el desgaste propio de gestionar la crisis pandémica. Parece que el PP (a pesar de los vaivenes de Pablo Casado) capta votos del PSOE, de Ciudadanos y de VOX, y se acerca mucho a los socialistas. Pero todo es un “parecer”. Nada parece lo que es...

“Hay una gran tormenta de voto volátil en este momento” comentaba ayer un reputado analista político. No hay que haber estudiado en Harvard para llegar a tal conclusión. Esto va a ser una carrera de largo recorrido, y el PSOE es un partido de muy largo recorrido. Me hace gracia cuando ahora, en el enfado, escucho en la calle a unos y otros: “yo no les voté”. ¿No les votaron? ¿y entonces por qué están gobernando? Insisto, el partido líder de la izquierda española, tiene ya “el culo pelado” de encuestas. Saben jugar a esto.

En la calle hay confusión y cabreo, es cierto, y es natural que se produzca un trasvase de voto hacia la derecha, pero somos de memoria frágil y los sufrimientos se nos olvidan. Seamos sinceros, Pablo Casado tiene una gran oportunidad, pero debe recordar que, en política, es tan importante acertar, como no meter la pata. Y en estas semanas, él y algunos de los suyos la han metido hasta las orejas.

Solo ha hecho falta que haya menos fallecidos, para que se difumine el sentimiento patriota de “todos a una” (realmente no sé si alguna vez lo sintieron) y que los partidos políticos comiencen a amolar la navaja. El calendario dirá quien la tiene más larga (la navaja o la cimitarra claro...) ¿en qué estaban pensando?