LA CHINCHETA. Un calcetín de millones
Superávit: “cantidad en que los ingresos superan a los
gastos”. Pues eso, en Canarias vamos a tener un calcetín de 389 millones más (adelanto de Santa Claus) para combatir
la Pandemia del Covid 19 y reactivar la economía. Lo anunciaba ayer el Presi Ángel Víctor (los presis están para las
buenas nuevas) para regocijo de Ayuntamientos, Cabildos y hasta Tato el Coneja, que
no sabe exactamente lo que es, pero sabe que huele a pasta.
El Calcetín del Superávit... |
Desgraciadamente gracias al Virus, el Estado Español ha sido razonable
en algo que llevábamos suplicando hace años y que nos tenían bloqueado de
manera escandalosa, bien encerrado en los bancos. Por fin han autorizado a
algunas Comunidades (solo a tres...), gastar el superávit del año pasado. En nuestro
caso es consecuencia de las cesiones logradas por CC y NC en el último
presupuesto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Es lo que los canarios hemos ahorrado apretándonos
el cinturón a base de sangre, sudor y penurias (lágrimas no, que nosotros ya
venimos llorados), porque llevamos años y años, cumpliendo con los objetivos de
ahorro. Solo un pueblo como el nuestro, a diferencia de otros “vividores”, sabe
sufrir para hacerlo. Sabemos lo que es vivir en la Gloria y sufrir en el
Infierno. Solo Euskadi y Navarra (fíjense que dos Comunidades) podrán hacerlo. Algo
habremos hecho bien ¿no?. Este dinero debe ser para las necesidades que tenemos
ahora, siempre que no incrementemos nuestro nivel de endeudamiento. Ojo, si no
me equivoco, desde la consejería de Hacienda, su mandamás, Román Rodríguez, decía
que para salir de la crisis era esencial endeudarse. A ver como casan lo uno
con lo otro. Economistas tiene la Iglesia.
Ahora comenzará la batallita por el trozo de tarta. Con el
hambre que hay, más de alguna corporación clavará dientes antes de permitir que
la dejen sin lo suyo. No nos olvidemos nunca, tenemos ese dinero, porque nos
privamos (no como otros, los catalanes, por ejemplo) de muchas cosas
fundamentales. El dinero es goloso y peligroso. No dejemos que la tarta quede
desparramada y que el merengue se lo coma otro.
Comentarios
Publicar un comentario