LA CHINCHETA. Nadie sabe nada...

La doble vara a la hora de medir se ha instalado en este país con total impunidad. El doble rasero y quienes lo usan, se descojonan de nosotros cada día cual perro pulgoso. Vivimos en el país del “nadie sabe nada”. Miles de personas salieron el domingo a las calles de Madrid y otras ciudades para protestar contra el racismo, en recuerdo del fallecido George Floyd. Legítimo y muy bien que me parece, pero...

Todos bien juntos y... nadie sabe nada

La concentración autorizada de 200 participantes frente a la embajada de EEUU se convirtió en una manifestación de unas 3.000 personas que recorrió las principales calles de la capital, sin que los participantes (muchos de ellos sin mascarillas) guardaran la distancia de seguridad para evitar el contagio. ¿Qué pensaban los que autorizaron el asunto? ¿Qué iban a ir unos cuantos coleguitas? Y luego nos tiramos de los pelos por aquel entierro en Guía de Isora con 100 personas...

Una machangada del mismo calibre que las estúpidas caceroladas de los Cayetanos, pero las comparaciones siempre son odiosas. La imagen de esos miles de personas sudando, tocándose, y exhalando fluidos, sin guardar la distancia ante una evidente carencia de unidades policiales, resultó vergonzosa en contraste con el bestial despliegue ordenado en los días de las super caceroladas para protestar contra la gestión de la Pandemia por parte del Gobierno.

Un doble rasero escandaloso en el modo de actuar ante ambas protestas. A mediados de mayo, se montaron grandes dispositivos policiales en Madrid para hacer cumplir la ley y asegurar el distanciamiento durante las caceroladas. ¿Por qué en mayo sí y este domingo no? ¿No estamos en Estado de Alarma? ¿Dónde están los que criticaban las manifestaciones en el barrio de Salamanca? Da igual, nadie sabe nada y comienzo a comprender de veras, por qué somos el hazmerreír de Europa.