LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Malandros...

Una mano de sinvergüenzas (la guarrería no la hizo sólo un malandro...), se mandó un “precioso” grafiti, en pleno corazón del Parque Nacional del Teide, Patrimonio de la Humanidad, seña e identidad de Tenerife, atractivo turístico internacional, y no sé cuantas cosas más. Pintarrajearon de manera grosera y guarra, un paraje natural hiper protegido.

Esta mano de “tiestos sinvergüenzas”, como solemos decir en La Gomera, deben ser encontrados cuanto antes (La Guardia Civil ya está en ello...), y que les hagan pagar, no solo con una multa, sino poniéndolos a limpiar el Parque Nacional, unas cuantas horitas al día, a pleno sol, y con mono de obrero, para que se les calienten bien sus vergüenzas, y se les reblandezca más, su ya de por sí reblandecida cocorota.

La consejera de Medioambiente del Cabildo, Isabel García, colgaba en su propia cuenta de tuitter, la imagen que acompaña a este artículo, para intentar identificar a los “artistas”. No sé a ustedes, pero a mis estas guarradas me ponen de muy mal humor. Pero claro, si han sido capaces de pintar las esculturas de la Rambla de Santa Cruz, en pleno centro, cómo no lo van a hacer en un extenso Parque Nacional, que cuenta con muy poca vigilancia.

La pasada vez que lo hicieron en el Teide, el SEPRONA, trincó a los autores en Valencia. Y ahora (me contaron ayer...) tienen ya pistas sobre quienes lo han hecho. Porque, además, por la pinta de la guarrería, tienen visos de ser aborígenes canarios. Yo de ellos me estaría haciendo caquita en los pantalones, porque la multa va a ser de las saladas. La limpieza del asunto la pagamos de los impuestos de todos.

Por eso digo que lo mejor es ponerlos a trabajar de sol a sol unas cuantas semanas. La Ley debería ser mucho más dura. ¿Y es que saben? Es como todo en este país: solo aprendemos a base de multas, palos y cachetones. Solo cuando nos tocan el bolsillo vía embargo o sanción, despertamos y nos entra el tembleque. Lo dicho, vaya panda de malandros.