LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Cruzar líneas rojas...
Se puede ser anti vacunas. Se puede ser negacionista, se puede ser incluso imbécil. Allá cada uno. Se puede ser de todo en esta vida, mientras se asuman las consecuencias. Lo que no se puede nunca es, aterrorizar a niños que se encuentran en una escuela y a sus familias. Eso es una maloliente crueldad propia de una turba de descerebrados sin escrúpulos.
Vale que estos elementos, muchos de los cuales utilizan su
negativa a vacunarse para sacar a pasear sus frustraciones, manden correos con
amenazas (hasta de muerte), a sanitarios, jueces y profesores, que ya es más
feo que pegarle a un padre. Pero que metan por medio a nenes de entre 5 y 11
años, que estaban en el colegio
Isaac de la Vega, en San Isidro, Tenerife Sur, es como para meterlos
en un chiquero de cochinos, para desgracia de los pobres lechones.
430 niños, con familias aterrorizadas por un par de vándalos
que llamaron con un aviso-bomba, sembrar el caos, y para que la vacuguagua,
que vacunaba en el centro, se largara. Seguramente, mientras, se estaban
echando unas cervecitas en algún bar de El Médano. 430 padres y madres que corrieron
espantados a las puertas del colegio, acordonado por la Guardia Civil, y con
los artificieros dentro. Tiestos sinvergüenzas, carentes de escrúpulos.
La Guardia Civil, me ha reconocido que el asunto se tomó con
mucha delicadeza, dada la especial idiosincrasia de la zona. Una mezcla de
etnias, razas, religiones y tribus, de variopintos gustos y con especial
querencia, en algunos casos, por una cierta violencia mal disimulada. Ustedes
me entienden. Sería feo meter a todos en el mismo saco, pero no lo digo yo, así
lo entendió la Benemérita.
A estos, los de las amenazas y avisos – bomba (no me refiero
a todos los negacionistas), hay que darles un escarmiento, para evitar
tentaciones. Y desgraciadamente, estos malandros solo entienden el escarmiento
a base de palo, multas demoledoras para que se ensucien los calzoncillos y
embargos de cuentas. Entonces se ponían a hacer cositas, sí...Disculpen mi tono
de hoy, pero hay cosas con las que no se puede jugar en la vida, líneas rojas
que no se deben cruzar y la de los niños es sagrada...
En serio? Otra vez los avisos bomba?
ResponderEliminarPues ahora las llamadas son rastreadores, así que manos a la obra.
Porque en el tiempo de ETA, cada vez que habían exámenes indeseados, avisos de bomba, y al parque más cercano. No había ni aviso a los padres, porque se sabía que aquello era una maldad juvenil.
Pero ahora si es posible coger a los indeseables, así que, menos juegos peligrosos, y menos poner en ascuas a los demás.