LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Diario de un lunes...

Levantarse, consultar el correo electrónico (no hay nada) y mirar al techo. “Siempre es lunes en mi vida, da igual el día...”, pensó Rubén, 23 años. “Nunca tengo un viernes, donde una oferta de trabajo aparezca y me alegre el día. Un trabajito por Dios, donde demostrar que valgo. Donde sea...solo quiero entrar por casa dando una alegría a mis padres”. 

“¿Saben? Lo hice mal. Con 18, pensé que me comía el mundo y que, en mi fuerza poderosa y en mi ego, cabían muchos trabajos, y no estudié. Pero a quién le importaba entonces. Tenía para salir, la cama hecha y la nevera llena. No lo vi venir. Pero bueno, tengo amigos con carreras y están igual que yo. Mal de mucho, consuelo de tontos. O no...siempre estarán por delante de mí si sale algo”.

“Buenos días, Mami. Sí, ya sé...que no me preocupe. Sí, algo saldrá, sí, ya sé que Papi me apoya también. Ya les dije, siempre es lunes, día de mirar a otro lado, para que no vean mi cara amarga de derrota. Otros, que se las “resbala” un poco, lo llevan mejor. Yo quería tener ya mi cochito, salir con dinero, invitar a cenar a la piba y hasta soñé con alquilar un estudio para vivir los dos”.

“¿Ven?, ella fue más lista, siempre son más listas ellas. Se hizo una FP guapa y tiene su sueldo. No sé como aún está conmigo, y dice que me quiere y todo. Deben estar hechas de otra pasta estas chicas. Me voy a la calle, a moverme. Menos mal que los bolsillos no me pesan. La cartera esta a dieta desde hace tanto tiempo... ¿Un billete de 50...? se me olvidó hasta el color. ¿Eran naranjas o azules?”

“Algún día esto cambiará. ¿Saben? No estudié, pero estoy a tiempo y soy buen tipo. Yo creo que por eso Isa (la piba), me quiere. Mírala que guapa ella. Ahí viene en su coche (dio la entrada con su primer sueldo). Hola, cariño...no, no voy a llorar más en tu hombro. Seguiré peleando, a ver si un día me despierto y es viernes”.

Rubén es la cara visible de 24 mil jóvenes que, en Canarias, día sí y otro también salen a la calle con el sueño de encontrar trabajo y futuro. Seis de cada 10 jóvenes en edad laboral están sin empleo. Se desesperan, llega el desánimo y el desaliento para otra generación perdida. Animo Rubén, puedes hacerlo. Tal vez hoy vuelvas a casa y sientas que ya no es lunes, sino el viernes que esperabas.