LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Todo cambia...

Todo está cambiando a ritmo vertiginoso, y ya no siento lo mismo. Este siglo XXI nos está comiendo con papas. Ahora ya el delito de sedición, ya no se llamará igual, y los que se rebelen contra el Estado, no serán tan malos. Las mascarillas de los 4 millones de euros perdidos (nadie sabe donde están...), deben estar haciendo la conga allá por tierra de nadie. 

Todo cambia y por más que intentemos enterarnos, ni nos enteramos. Reaccionamos a golpe de factura, de ticket de la compra, o de precios de gasolina o luz. Lo que nos duele. Somos como un boxeador noqueado, que trata de levantarse, siguiendo el famoso (Y triste...), ejemplo de el Lute: “camina o revienta”. Nadie dijo que iba a ser fácil, pero vaya camino de espinas...

Me alegró ver a los ucranianos recuperar a su ciudad de Jerson y ver la bandera europea (y la de ellos...), ondear en la plaza de la libertad. Me alegró que dos canarios, Pedri y Yeremy se vayan a jugar un mundial. Que orgullo sus padres. Entonces entiendes que vale la pena, casi arrastrarse por un hijo o hija. Me duele despertarme oyendo el sabor amargo del llanto eterno de la última victima de violencia de genero...

Todo cambia, pero todo, en el fondo sigue igual, las listas de espera siguen igual, a pesar de que dicen tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo. En Estados Unidos, si no tienes seguro médico, te mueres del asco. Me han dicho que el Gobierno Canario está intentando que muchos de los profes que fueron contratados en la pandemia, se queden dando clase. Benditos profes, fumigando cada día a la incultura y la ignorancia....

Todo cambia, incluso hasta la llegada de turistas a Canarias, con unos aeropuertos y hoteles que prometen estar a reventar en los próximos meses. Todo cambia,  incluso los datos del paro que siguen bajando. Sí, por favor, que eso siga cambiando, ya saben la ecuación que te cambia la vida: comida, techo y trabajo. Ecuación irresoluble con olor a amor puro. Todo cambia, pero aquí seguimos, y seguiremos. Ganaremos esta guerra. Seguro.