LA CHINCHETA DEL DOMINGO. La Roomba...

Tengo chica nueva en la Oficina. Ella es así. Muy divertida, porque la pones a limpiar sola y tiene vida propia. Se llama “Roomba”, parece que por ahí hay “Congas” también. Se trata de una especie de ente semivivo que limpia y te alivia la vida. Allí se puso por casa a hacer de las suyas, rugiendo, moliendo el suelo, sacando ñoña de todos sitios. Muy buena la diabla esta. A mí me hace mucha gracia.

Al final casi acabas hablando a la bichaja e intimando con ella. Sobre todo cuando parece que se va a ir por las escaleras para abajo. Quien vería, pensé yo, a la salerosa esta, entrando asustada por el Salón de los Pasos Perdidos del Parlamento de Canarias, a recoger las ruindades que allí se dicen, a limpiar los nuevos asientos de polipiel donde aposentan las posaderas sus señorías.

La “Roomba”, curiosa ella, iría directa al Salón de Plenos a escuchar a sus Señorías. Antes habría que darle una tortilla de paracetamol, para prevenir dolores de cabeza. Quien vería a la “Roomba”, sacando polvo, escuchando hablar de presupuestos, bajar impuestos, o debatiendo sobre si quitar o tapar el cuadro de los guanches y la conquista. Ella a lo suyo, a sacar la roña dejada por los zapatos señoriales.

“Roomba” miraría con cara de susto al Presidente Gustavo Matos, no para intervenir, sino para poderse ir rapidito sin turno de alusiones, no escuchar maniobra orquestales en la oscuridad y no ser pisada por el zapatón profundo de un cabreado diputado de la oposición. Las Flores del Pacto ya las vio a la entrada. Pero “Roomba” no sabe de política, solo quería limpiar. A vaya sitio fue a dar la pobre...

Muchas “Roombas” van a hacer falta en el Parlamento Canario y en los Partidos Políticos en los próximos meses preelectorales. Mucha roña chica habrá que recoger. Mucha mala idea y mucha traición en circos de tres pistas. Mucha candidatura trasnochada y demasiadas encuestas caducadas. Tantas promesas ideales, llenas de ilusiones banales. Tú, mi “Roomba”, por si acaso, te quedas en casita. Allí limpiaras, pero limpiaras ñoña buena, te prometo larga vida...