LA CHINCHETA DEL DOMINGO. El mierdero...

El Mierdero es una expresión colombiana y todo depende del contexto en el que se utilice. Puede ser un lugar muy sucio: "esto aquí es un mierdero" o una pelea: “se formó el mierdero" . Pues miren, va a ser que Sus Señorías están convirtiendo al Congreso de los Diputados en un auténtico Mierdero. No sé si por ser sucio y políticamente incorrecto o por la bronca sucia y miserable que últimamente exhiben nuestros representantes públicos, por llamarlos de alguna manera...

Lo del Congreso – Mierdero es patético. No se preparan las intervenciones, improvisan cual catetos, y además se ponen a chillar. Parecen animalitos de circo ladrando como una jauría de perros, ventilador de basura en mano y a ver cómo se enmierda más.  Y además le han dado una vuelta de tuerca – mierda al asunto. Como ya la crítica constructiva no hace daño, ahora se ataca a parejas y familiares ¿escrúpulos dicen... ? Más parecen culos pasando hambre con ganas de morder al de al lado.  

“Fascistas", "ladrones", "carceleros", "cobardes", "golpistas", "miserables", "sinvergüenzas", "mentiroso oficial", "corrupto", "indignos", "marrano" son algunas de las lindezas de sus Señorías, que he recopilado y han acabado en la papelera, suprimidas del diario de sesiones del Congreso porque alguno de sus presidentes así lo ha decidido. Basura escondida bajo la alfombra....

Pero esto no viene de ahora, aunque hay sutilezas. Nada que ver con aquel histórico cruce de pullas ocurrido en el Congreso en 1934, cuando un diputado de la oposición dijo a José María Gil Robles que era “de los que todavía lleva calzoncillos de seda", a lo que el líder de la derecha le respondió: "No sabía que la esposa de su señoría fuera tan indiscreta". Y es que para disparar basura en el mierdero, todavía hay que tener cierta elegancia.