LA CHINCHETA DEL DOMINGO. Entre esto, aquello y todo...

Eso solía decir mi queridísima abuela Luciana, en paz descanse, cuando se juntaban las cosas: “entre esto, aquello y todo...”. Pues eso es lo que pinta con nuestra fuente principal de riqueza, y que nos da de comer: el Turismo. Entre esto aquello y todo, unos cuantos, han decidido por los demás, asustar a los turistas para que no vengan a Canarias.

Y para ello se ha convocado una manifestación – protesta el próximo 20 de abril, en lo que los convocantes (que están en todo su derecho...y con respeto), aseguran que no atacan a los turistas sino que buscan: “un cambio de modelo, que se frene al crecimiento de la actividad turística y la compra de viviendas por parte de extranjeros, más protección en los espacios naturales y una tasa turística”. 

¿Y dónde están las propuestas concretas, más allá de vaguedades, para ese cambio de modelo?¿qué se creen, que cambiar un modelo turístico es soplar y hacer botellas? Los cambios de modelo no se empiezan por el tejado, sino por los cimientos. Y yo, de momento, no he visto nada concreto. ¿Se le ha consultado, acaso, a los casi 270.000 trabajadores del sector en las islas, si desean un cambio que puede afectar a sus vidas...? 

Lo que sí es concreto es que La BBC Radio (emisora más escuchada en Reino Unido), y varios periódicos británicos de gran tirada, ya emitían esta semana informaciones, alertando a sus turistas de los “problemas de nuestro destino turístico”. ¿Guapo no...? Yo no estoy en contra de protestas que se centren en pedir un cambio de modelo de desarrollo y que se ponga freno al crecimiento imparable de la actividad turística. 

Pero que le expliquen a la gente que lo que quieren es que el dinero del turismo repercuta más en mejorar nuestras vidas. Todos estamos de acuerdo en ello, pero no echando gasolina al fuego de una serie de elementos que tienen calentito su sueldo a fin de mes y espantan al turista con pintadas de “lárgate a casa”o agitando redes sociales, eso sí que no. Con nuestras cosas de comer no se juega. Entre esto, aquello y todo, esperemos que esta turismo fobia no llegue a pegarnos un tiro en la pata...